Mi bebé se retuerce cuando toma el biberón

Mi bebé se retuerce cuando toma el biberón

Durante los primeros seis meses de vida, los bebés deben alimentarse de forma exclusivamente de leche materna o bien, de leche de fórmula.

La lactancia es posible llevarla a cabo por medio de distintos medios o instrumentos: pecho, dedo jeringa, cuchara, vaso y biberón ya que a cada bebé le irá bien una cosa distinta.

Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que pasen por momentos en los que la toma se torna casi un evento imposible debido a los movimientos que suelen realizar.

Son muchos los padres que se preguntan en referencia a la razón por la que su bebé se mueve mucho cuando toma biberón, por qué su bebé se retuerce cuando toma el biberón y qué pueden hacer frente a dicha circunstancia.

Mi bebé se retuerce cuando toma el biberón

¿Por qué un bebé se retuerce cuando toma el biberón?

Cuando le das de comer al bebé, puedes encontrarte con una situación distinta a la que ya estás habituado. De pronto comienza a moverse mucho, girando su cabeza, se retuerce, mueve seguidamente sus brazos y también sus piernas.

Ante ello, pueden haber distintas causas por las que ha comenzado a suceder eso:

Mucha hambre:

Los bebés son capaces de comenzar a mostrar signos de hambre mucho antes de llegar a ponerse inquietos.

Puedes observar que ladean su cabeza como si estuviesen buscando la tetina del biberón, se llevan mucho la mano a la boca, y también se ponen algo nerviosos.

De manera que es importante que les ofrezcas la leche desde que se presentan las primeras señales de hambre, de este modo se evita que se ponga nervioso y llegue a comer con muchas ansias.

Acumulación de aire:

En estado normal, aquellos bebés que se alimentan por medio del biberón suelen tragar aire debido a que las tetinas no se adaptan por completo a su pequeña boca.

En el mercado puedes encontrar biberones que son anticólicos y con los que se puede reducir la ingesta de aire.

Tomando en consideración la recomendación anterior de mantenerte anticipado a los signos de hambre, también puede ayudarte en este punto pues comerán de una forma más relajada. 

Estímulos externos:

En la medida en que los bebés van creciendo, el entorno se vuelve un elemento bastante motivador para ellos.

Es así como quieren saber todo lo que pasa a su alrededor, desean verlo todo y curiosear lo que hay, por eso resulta normal que lleguen a girarse mirando las cosas y prestando atención a cada ruido que puedan escuchar.

¿Es normal que un bebé no se muestre tranquilo cuando toma su biberón?

Es normal que un bebé no se muestre tranquilo cuando toma su biberón

Es normal que los bebés se muestren inquietos en numerosas oportunidades cuando están tomando el biberón y que han de ser numerosos los motivos que pueden llevarlos a estar así.

Debes prestar atención a las señales que indican que el bebé podría sentirse incómodo y de esta manera poder actuar en función de sus necesidades.

También esto podría suceder durante todas las tomas del día o solo en algunas. De forma habitual y durante la noche es cuando comen de mejor manera debido a que están prácticamente dormidos y no llegan a moverse tanto.

En todo caso, estas son situaciones que se producen de manera puntual, intercalando períodos en los que comen de forma tranquila y otros en los que no paran de moverse.

¿Cuándo debes preocuparte?

En el caso de que se mueva de manera excesiva, llegue a llorar mucho y presente algunos signos de dolor, es de gran importancia que acudas a su pediatra, ya que puede deberse a otros factores o a que la leche de fórmula que está consumiendo no es la más adecuada para él por lo que necesita tomar otra.

¿Qué cosa debes hacer si el bebé se mueve mucho cuando se toma el biberón? 

Bien sea que haya ocurrido de forma puntual o que se produzca de manera habitual, puedes tomar en consideración ciertos aspectos que podrían llegar a mejorar sus tomas. Son los siguientes:

  • Anticiparte a sus signos de hambre, como hemos comentado con anterioridad. Un bebé que se encuentra nervioso no podrá comer de una manera tranquila, debido a que necesita saciarse rápidamente y se desespera.
  • Buscar un lugar tranquilo. Los ruidos y las luces a su alrededor en numerosas oportunidades pueden resultar de distracción y llamarles más la atención que la leche.

    De manera que resulta normal que se retuerzan y le den más importancia al entorno. La recomendación es ir a un lugar que sea lo bastante tranquilo con luz muy tenue y en silencio, esto hará que las tomas mejoren.

  • Hablarle de forma calmada: si te pones nervioso, ellos también lo harán. Al mantener la calma y hablarles en tono bajo les ayudará a relajarse y a realizar mejor sus tomas.
  • Parar a mitad de la toma para que expulse los gases: es importante hacer una pausa cuando lleve medio biberón más o menos. Expulsar el aire le ayudará a encontrarse mejor y a no sufrir dolor en la parte abdominal y, por lo tanto, tomarán el biberón de forma más relajada. 
  • Cambiar de biberón: como era de esperarse, el mercado ofrece diversos tipos de biberones y a cada bebé le irá bien uno de ellos. Es probable que tengas que probar diferentes marcas hasta que logres conseguir la que le funcione bien a tu bebé. Estos pueden ser los biberones de vidrio o los de plástico.
  • No forzarle a acabar el biberón: es de suma importancia que le ofrezcas la leche a demanda durante su primer año de vida. Habrá oportunidades en las que beberá mucho mientras que en otras, no tanto. No debes obligar a que se lo tome entero ni distraerle para lograr dicho objetivo.

En definitiva, lo que debes hacer es prestarle atención a los signos que muestre el bebé y a todos los detalles de su etapa evolutiva, pues esto te ayudará a identificar las causas que hacen que se muestre inquieto y se retuerza mientras se mantiene tomando el biberón.

¿En el caso de que sean gases? 

Los gases, suelen ser los compañeros menos deseados de la maternidad. Estos pueden aparecer desde la primera semana de vida, y pueden desesperar a los bebés. Se retuercen, expulsan sus gases, se ponen rojos y también les cuesta eructar luego de haber comido.

Los gases suelen ser bastante comunes en los recién nacidos. Sobre todo, considerando que recién están empezando a utilizar el sistema digestivo.

En algunos casos más que en otros, aunque rápidamente aprenden a expulsarlos. Pero se presentan problemas para hacerlo, estos sufren.

Puedes reconocer que el bebé tiene gases porqué lo verás molesto, llora, se retuerce y cuando le tocas la barriga se muestra hinchada y muy dura.

De manera habitual, los bebés que padecen de gases los van a tener de forma periódica en el transcurso del día. Y estos empeoran después de las tomas.

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