Con el paso del tiempo, ha sido mucho lo que ha cambiado la manera de vestir a los bebés, ya que los padres pueden elegir entre la ropa de bebé que se ha usado toda la vida, y ropa que es más moderna como por ejemplo: pantalones tejanos, camisetas estampadas, etc.
En todo caso, los patucos han dejado paso, para quien lo desea, zapatillas y zapatos para bebé, que si bien, son menos flexibles, son más actuales a nivel estético.
De acuerdo a los expertos, el pie del niño se encuentra en constante crecimiento y formación, por lo que la elección de su calzado resulta importante ya que favorece un correcto desarrollo.
La selección de los zapatos
Al momento de seleccionar un zapato, generalmente las personas se guían por sus aspectos estéticos, sin embargo, y aunque esto también es importante, la estética debe mantenerse en un segundo plano, ya que lo importante son los pies de los niños.
De acuerdo a Javier Ferrer, quien es podólogo, cuando se calza a un niño, aunque resulte bonito es un acto que resulta completamente perjudicial, debido a que la estructura ósea de un niño tarda en consolidarse completamente. De manera que, si se cubre cuando aún no se han desarrollado, se les está perjudicando el óptimo desarrollo.
Un bebé que aún no gatea no tiene la necesidad de llevar calzado, con ello permite que su pie crezca y se expanda sin tener algún molesto “tope” que pueda alterar su desarrollo. Si lo que se busca es protegerlo del frío, será suficiente con ponerle calcetines o patucos.
Quizás sea una recomendación exagerada, pero los niños sólo deberían calzarse para ir a la calle. También se les puede colocar zapatillas de tela que no cuenten con nada rígido, que sean como calcetines gordos, aunque menos elástico.
En todo caso, lo importante es estar siempre seguro de que el calzado no le queda pequeño y no le presiona en los dedos al ponerlo ya que se estaría haciendo algo perjudicial para sus pies.
De manera que, lo recomendable es poner zapatos o zapatillas sólo cuando se vaya a salir de casa y siempre teniendo la absoluta seguridad de que no le quedan pequeños ni le presionan el pie. Sin ser podólogos, hay que usar el sentido común, eligiendo qué hacer con los pies de un bebé.
En el mercado existen numerosas marcas y modelos de zapatos incluyendo calzados para bebés que aún no caminan, más allá de que los expertos aconsejan que, durante su primer año de vida, los niños se mantengan descalzos o solo con unos calcetines o patucos que les abrigue del frío, pues el calzado se usa es a partir del año de vida siendo cómodo para permitir que el pie se mueva con libertad.
Mejor descalzos durante el primer año de vida
Para las marcas y empresas, los bebés resultan sumamente atractivos, siendo la razón por la que de un tiempo acá, han creado numerosos productos para ellos. No obstante, una gran cantidad de ellos no son necesarios. Incluso, muchos llegan a ser perjudiciales, y los calzados para preandantes o para el gateo son un ejemplo de ello.
La realidad es que lo más aconsejable antes de andar -durante su primer año de vida, incluso un poco más-, los niños se mantengan descalzos o, en todo caso, con unos calcetines o patucos que los protejan del frío.
Para eso «los pies del recién nacido tienen una almohadilla grasa en la planta que les confiere un aspecto gordito y aplanado», explica la ‘Guía práctica para padres desde el nacimiento hasta los 3 años‘, editada por la Asociación Española de Pediatría (AEP).
En este mismo documento se señala que dicha grasa plantar desaparece por lo general hacia los 12 meses de vida, siendo este el momento durante el cual «empieza a formarse el arco plantar o puente del pie». De manera que el propio cuerpo parece indicar que es a partir de ese momento cuando el calzado comienza a ser necesario.