Cuándo pasar al bebé a la silla

Cuándo pasar al bebé a la silla

Posiblemente son muchas las personas que se han encontrado ante este dilema, sobre todo cuando se está en presencia del cochecito, siendo este el momento en el que te preguntas si pasar del capazo a la silla de paseo.

Es sabido que los recién nacidos no tienen la posibilidad de sentarse ni de levantar su cabeza, y es por ello que la mejor opción durante los primeros meses de vida es ir tumbado en un capazo.

Aunque se sabe que llega un momento donde todos los padres primerizos sienten la inquietud de saber cuándo deben cambiar a su bebé a la silla de paseo. Algunos lo desean cuanto antes y de esta manera mostrar su hermoso bebé.

Cuándo pasar al bebé a la silla

De la panza de mamá al capazo

El desarrollo del feto se da en el vientre de la madre protegido por un entorno cerrado, lo mismo sucede con el capazo, este es un espacio donde duermen aproximadamente unas 18 horas al día hasta que cumplen 3 meses.

En dicho habitáculo, que aproximadamente cuenta con 70 centímetros, se mantienen tumbados en una base horizontal rígida, lo que es seguro tanto para su espalda, como para la calidad de su sueño.

El diseño de un capazo cuenta con una gran capota, además de otros elementos de quita y pon, que le permiten protegerse del sol, el viento y la lluvia durante los paseos que se dan al aire libre.

Señales que indican un paso hacia la transición

Cuándo pasar al bebé a la silla

No es recomendable dejarse llevar únicamente por lo que señalan las instrucciones que traen los cochecitos o quizás por las indicaciones de cada una de las marcas de acuerdo a sus modelos. Esto no es lo único que se debe tomar en consideración, además de no ser lo más importante y fundamental.

En otras palabras, si se presenta un cruce de valores EDAD-PESO-TAMAÑO para indicarle a los padres cuál es el momento de proceder, si este es a los 4 o los 6 meses, a los 5 o 6 kg, hay que saber que no existe una fórmula mágica.

Lo que sí es realmente importante y fundamental para que se pase del capazo o cuco a la silla de paseo es que el niño sea capaz de controlar su cabeza, cuello, cervicales y dorsales. Es en este momento en el que existe riesgo de que el bebé sufra daños en su espalda estando en posición forzada en la silla.

Entre los elementos que no se utilizan por mucho tiempo y que deben ser guardados casi nuevos o que de repente hay que cambiarlos, uno de ellos es el capazo.

Durante las primeras semanas de vida de un bebé, el capazo funciona como su hogar sobre ruedas, ya que el bebé debe mantenerse en posición horizontal y permaneciendo tumbado de forma que la presión de su cuerpo esté repartida de manera homogénea a lo largo de toda su extensión. Incluso, si es recomendado por sus médicos, se puede utilizar un cojín para evitar la plagiocefalia.

La posición que tienen los bebés en el capazo del cochecito es muy semejante a la que puede mantener en el moisés pues le ayuda al descanso pleno al estar tumbado en horizontal, situación que reparte la presión por todo el colchón y el cuerpo.

Es recomendable también usar en el moisés, para el colchón del capazo sábanas bajeras elaboradas en muselina ya que con ello se evita que sude y son suaves, absorbentes y transpirables. Incluso se puede colocar una babita de gasa de muselina donde posa su cara por si llega a regurgitar y de este modo no tener que cambiar toda la ropa que viste el capazo.

Paulatinamente, los bebés van adquiriendo fuerza, y sostienen perfectamente su cabeza siendo capaz de quedarse sentado intentando asomarse a través del capazo.

Este es el momento de pasarlo a la silla de paseo. Generalmente, los bebés en este momento ya han adquirido dichas capacidades una vez que han llegado a los 6 meses de edad, pero hay que considerar que cada niño crece a un ritmo distinto, de manera que antes podría estar preparado para dar dicho paso.

Otra señal de que se encuentra preparado es que cuando se mantiene tumbado, siempre quiere que se le coja para salir de ahí. También podría suceder que el capazo le haya quedado pequeño y tengamos que cambiar a la silla sí o sí. Lo primordial es no precipitarse, sino esperar un poco más y aseguraros de que no se dañara la espalda.

Una vez que se cambia a la silla, es posible que se multipliquen los estímulos que recibe el bebé, y esto es algo bastante beneficioso para su desarrollo. Sentado en ella cuenta con mayor capacidad de movimiento y exploración con todo lo que sucede en su entorno, lo que potencia su creatividad y su entretenimiento.

El paso del cochecito dos en uno

Cuándo pasar al bebé a la silla

La seguridad de los niños comienza seleccionando el cochecito que sea el adecuado para él, uno que esté homologado y cumpla las normas europeas, como por ejemplo el modelo dos en uno Chicco Urban, que cuenta con un capazo que se convierte en una silla de paseo rápidamente, y de manera sencilla.

Este tipo de cochecitos al ser transformables resultan bastante prácticos para el cambio del capazo a la silla, además de que nos permiten el ahorro del espacio.

El carrito que resulta idóneo al momento del cambio del capazo a la silla debe ser ligero y robusto a la vez, para que se pueda manejar y transportar con bastante comodidad y darle estabilidad, y que cuente con la suficiente amortiguación para que se pueda adaptar a los diferentes terrenos. Uno de los detalles que se deben considerar es si permite posicionar la silla tanto con el niño mirando hacia quien lo carga, como de frente.

Otro de los aspectos que se deben considerar son la regulación de la altura del manillar, si su respaldo se reclina y báscula, o si se pliega con facilidad para ser guardado en el maletero del coche. Si la respuesta a todo eso es sí, entonces habremos encontrado el carro más adecuado para el niño.

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